Bulto en la encía

La aparición de un bulto en la encía puede deberse a muy diferentes causas, destacando el fibroma y la fístula, pudiendo producirse cada uno de ellos por diferentes causas que vamos a analizar a continuación.

El fibroma

Se trata de un pequeño bulto de gran dureza que aparece en la encía, y se caracteriza por ser generalmente de forma redonda.

El fibroma es una afección benigna que se puede producir por distintas razones, entre las que destacan el hecho de que el paciente se muerda el labio, o incluso si existe una prótesis dental que roza en la zona.

Es importante destacar que el fibroma no se produce a partir de una infección.

Este bulto en la encía no suele dar demasiados problemas, ya que si no se toca no se suele irritar ni tampoco duele, pero para solucionarlo, tu dentista en Badajoz deberá proceder a su extirpación.

Además, una vez eliminado el fibroma, es muy importante averiguar la causa por la que se ha producido, con el objetivo de prevenir que se vuelva a formar.

Es decir, si se debe a que el paciente se muerde el labio, deberá cambiar este hábito, mientras que en el caso de que se haya generado por una prótesis que roza, se deberá corregir lo antes posible.

La fístula que produce bulto en la encía

Se conoce como fístula a una pequeña abertura que se produce en la encía, a través de la cual sale pus que se ha formado a partir de una infección.

La fístula se puede producir por cuatro causas principales que son:

  • Higiene deficiente: una mala higiene bucodental puede dar lugar a una excesiva acumulación de bacterias que pueden desembocar en una infección.
  • Caries: al producirse una carie, pueden dar lugar a la inflamación de la encía, debido a la acumulación de bacterias en la raíz de la pieza dental.
  • Endodoncia problemática: es muy importante garantizar la higiene bucal durante y después de la endodoncia, evitando así la entrada de bacterias que pueden desembocar en una infección.
  • Muelas del juicio: cuando salen los cordales, si hay una mala posición o hacen un excesivo daño a la encía, puede dar lugar a una infección. Esto es más habitual si no existe una buena higiene bucodental.